Compras en cuotas. cuándo conviene financiarse y cuándo no

Ahora 30: ¿trampa financiera u oportunidad de oro?

Ahora 30 ofrece como atractivo una tasa de interés por debajo de la inflación pero exige poner especial interés en los límites de la tarjeta

Con la inflación corriendo a más del 6% o 7% mensual y una proyección que supera los 3 dígitos para el acumulado 2022, los malabares para hacer rendir los ingresos son cosa de todos los días. En esa catarata de estrategias, el pago en cuotas con tarjeta de crédito es un recurso habitual, aunque no siempre es la mejor decisión para las finanzas personales.

Antes de lanzarse a sacar la tarjeta del bolsillo –y convencerse de que en pocos meses la cuota se “licuará” o pesará mucho menos sobre nuestros ingresos producto del avance de la inflación– es preciso hacer cuentas, analizar el presupuesto y sopesar si realmente es tan conveniente como parece.

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Lo primero es tomar conciencia de que casi todos los planes de cuotas disponibles actualmente son con interés. Quedan pocas opciones a tasa cero que los bancos tienen reservadas para clientes o fechas especiales y no suelen ser más que tres meses de plazo.

Lo que hay son cuotas fijas. Pero “cuotas fijas” no es sinónimo de “cuotas sin interés”. A partir de ahí hay que saber diferenciar entre los programas a tasa subsidiada que tiene vigentes el Gobierno bajo el paraguas “Ahora” y en al que se acaba de sumar la alternativa Ahora 30 y las cuotas que ofrecen tarjetas de crédito bancarias, de fintech o comercios que son muchísimo más caros y su costo total puede superar el 300 por ciento.

En el caso del programa Ahora 30, Camilo Tiscornia, de T&C Consultores, hace zoom sobre las condiciones y evalúa que “el financiamiento a una tasa del 48% anual que da una tasa nominal mensual del 4% a 30 meses, luce interesante. En dos años y medio parece bastante improbable hoy que la inflación baje por debajo de 4% mensual”.

No deja de advertir, sin embargo, que es necesario analizar la compra con ojo crítico. “Si el producto que vamos a comprar financiado aumentó previamente su precio, lo que no pago en tasa de interés lo pago en precio”, dice Tiscornia, y subraya que “en caso de tener el dinero para hacer la compra hay que ver cuál puede ser el descuento por pagar en efectivo”.

Temporada alta

Solo unas semanas antes del inicio de la temporada de compras navideñas y las promociones que alientan al consumo es clave tener a mano una checklist para no comprometer ni llevar al límite las finanzas personales. ¿Qué se debería analizar antes de decidir pagar en cuotas? Economistas y analistas consultados por LA NACION aportan recomendaciones concretas para que esta alternativa no se vuelva un boomerang incontrolable.

Desde el punto de vista financiero, siempre es conveniente pagar en cuotas cuando la tasa que cobran por la financiación es menor que la tasa de interés a la cual una persona puede colocar un plazo fijo”, lanza como primer punto a considerar Gabriel Chaufan, presidente de BBVA Seguros y profesor de la Facultad de Ciencias Empresariales y del programa de Finanzas Personales del IAE Business School de la Universidad Austral.

Actualmente, la tasa de plazo fijo tradicional se ubica en 75% anual (TNA) y eso le da atractivo al plan Ahora 30 –que está vigente solo para determinados productos de industria nacional y con un tope de $200.000– y también al Ahora 12, cuya tasa subsidiada es del 63,75% anual. Este último es más amplio en su alcance (no solo línea blanca), pero rige siempre solo para industria argentina.

Medir antes de comprar

En la comparativa de tasas no debería terminar el análisis, sino solo empezar. “Desde el punto de vista de mis pautas de comportamiento, si no soy una persona ordenada y utilizo las cuotas para consumir más y sobreendeudarme con la tarjeta, entonces no es conveniente tomar la financiación en cuotas”, dice Chaufan. “Esto último –avanza– es muy importante y tiene que ver con conocerse y generar lo que se llama mecanismos de compromiso para no terminar tomando malas decisiones y consumir por encima de las posibilidades”.

Hoy las compras en cuotas ofrecen una tasa de interés inferior al plazo fijoHoy las compras en cuotas ofrecen una tasa de interés inferior al plazo fijo

Hoy las compras en cuotas ofrecen una tasa de interés inferior al plazo fijo – Créditos: @Getty

“Hay que tomar con demasiada cautela algunas decisiones de compra. Los montos de las cuotas acumuladas deben ser siempre montos totales que deberíamos poder pagar al final de cada resumen de cuenta y no en pagos mínimos que se seguirán perpetuando mes a mes”, es la primera recomendación de Laura Pereyra, analista financiera y asesora de inversiones. Apunta el láser directamente a la cuota. “Si bien las tarjetas tienen un tope preacordado (por ejemplo $500.000), no es el número que se debería mirar. El ‘número mágico’ es cuál es el monto de cuota que soporta mi ingreso. No debería tener cuotas acumuladas por más del 20% del ingreso total”.

En ese sentido, los economistas de Inviu aportan otro tip clave para definir si conviene optar o no por un plan de pagos. “Es importante que la cuota inicial sea asumible para el presupuesto actual y lo esperable es que con el tiempo esa proporción sea menor en términos reales”. Recomiendan también no ir a fondo. “Conviene tener en cuenta los límites de gasto de la tarjeta para no bloquear todo el saldo disponible”, alertan.

Cuestión de límites

Finalmente antes de avanzar con la compra y para evitar problemas en el proceso de validación del pago es conveniente llamar al banco o emisor de la tarjeta de crédito para averiguar cuál es el monto disponible para hacer pagos financiados.

Ese límite es establecido de manera individual para cada cliente en relación con sus ingresos y su historial crediticio. En el último tiempo –producto del avance de la inflación y el aumento de precios– si ese monto no fue actualizado es probable que no alcance para realizar la compra que se planea.

Cabe destacar que existen tres tipos de límites dentro de una tarjeta de crédito y que a medida que se utilizan van disminuyendo y no se renueva hasta que esté pago. Desde BBVA lo explican del siguiente modo:

* Límite para compra en cuotas: es el monto total disponible para financiar pagos. Por ejemplo: si el límite de compra en cuotas es de $50.000se puede utilizar en compras de distintos valores hasta completar el total o hacer una sola por todo el monto. (Aclaración: si se utiliza el total del límite en 12 cuotas, por un año no se tendrá más “espacio” para compras financiadas)

* Límite para compras en un pago: este valor hace referencia a los consumos en un pago.

* Límite para extracción de efectivo: al igual que los otros límites disminuye a medida que se van realizando consumos y se repone mes a mes cuando se paga el resumen.

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