El día más señalado
El 5 de junio de 2005, Rafa Nadal levantó su primer trofeo en Roland Garros tras vencer en la final al argentino Mariano Puerta. Exactamente 17 años después, el balear se enfrenta hoy (15:00, Eurosport y DMAX) a Casper Ruud en busca del 14º, que sería al mismo tiempo su 22º de Grand Slam. Así dejaría más atrás, con 20, a Djokovic y Federer.
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Por eso, este 5 de junio de 2022 es el día más señalado en la carrera de Nadal, también porque el tiempo pasa inexorablemente, incluso para el mejor deportista español de todos los tiempos, a juicio de muchos, el tenista más importante de la historia a nivel mundial. Tiene 36 años cumplidos hace dos días y ni él sabe cuántas oportunidades más tendrá de aumentar su palmarés. Entre otras cosas, debido a esa lesión crónica en el pie izquierdo que le atormenta, precisamente desde el año en el que se presentó en la Chatrier para ser campeón. «Preferiría perder la final y tener un pie nuevo«, dijo tras superar las semifinales por retirada de Zverev, que se lesionó el tobillo antes del desempate del segundo set, después de perder el primero.
A Rafa le espera hoy un oponente que ha progresado en la Academia de la que él es dueño en Manacor. «Le tengo un gran respeto. En primer lugar, por amistad. Tiene muy buen carácter. Es un tipo genial, con una familia estupenda. Como jugador también lo respeto mucho. Hizo cosas magníficas en los últimos años. Es el número ocho del mundo. Ese ranking habla por sí solo», desgrana Nadal, que ve al noruego de 23 años como «un profesional». «Es relajado, humilde. Siempre está de buen humor. Creo que en la Academia pudimos ayudarlo un poco. Me gusta ver a las buenas personas logrando sus sueños. Estoy feliz por él, por su madre y su padre». Para el manacorí «no es una sorpresa en absoluto» que su alumno esté en su primera final de un major.
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Aunque quizá París y contra Nadal no sea el mejor sitio ni el mejor rival para estrenarse, Casper, que nunca ha ocultado que el español ha sido su «ídolo toda la vida», tratará de apurar sus opciones de victoria. «Va a ser difícil. Todos sabemos lo gran campeón que es y lo bien que juega en los momentos y partidos más importantes. Soñaré con grandes golpes ganadores y rallies increíbles, porque eso es lo que necesitaré si quiero tener alguna opción, y tendré que jugar mi mejor tenis de siempre», argumenta. A Ruud le avalan sus números sobre tierra. Entre 2020 y 2022 es el mejor del circuito en victorias (66), finales (9) y títulos (7), por encima de su espejo y mentor. En Roland Garros les separa una diferencia sideral en cuanto a experiencia, que se ve en sus balances: 111-3 contra 13-4. Además, es la primera vez que se enfrentan.
Rival duro
«El desequilibrio en ese sentido es evidente», dice Carlos Moyá, entrenador de Rafa, que cree que a su pupilo «le espera un rival duro, con un tenis que es distinto al de Zverev. Y a partir de ahí, debe adaptarse a las circunstancias». Las condiciones podrían ser lentas y pesadas, por las tormentas que se espera que caigan en la capital francesa, lo que obligaría a cubrir la pista. Eso perjudicaría a los dos, porque tienen un estilo parecido. «Rafa es un todoterreno, tiene sus predilecciones, pero se adapta», afirma el técnico. Nadal puede ganar por primera vez en un mismo año en Australia y París. Está, otra vez, a las puertas de la gloria.
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