Swiatek gobierna
Desde el inicio del declive de Serena Williams, en 2017, no había existido nunca tanta unanimidad a la hora de señalar a una jugadora como principal favorita para ser campeona en Roland Garros. Con esa vitola llegó Iga Swiatek (pronúnciese ‘Sbiontec’) esta temporada al torneo, y este sábado confirmó los pronósticos con su incontestable triunfo (6-1 y 6-3 en 68 minutos) en la final ante Coco Gauff. La polaca reeditó el título conquistado en 2020 (en aquella ocasión barrió a otra estadounidense, Sofia Kenin) y con 21 años es doble campeona del torneo (sólo otras nueve jugadoras lo han logrado en la Era Open) y de Grand Slams. Está en racha de 35 victorias consecutivas, un periplo triunfal en el que ha perdido seis sets y tras el que se instala en una nómina de leyendas que han alcanzado registros parecidos o superiores de invencibilidad, como Navratilova, Graf, Court, Evert, Venus Williams y la mencionada Serena.
Swiatek no perdona, quiere ganar cada juego y cuando pierde uno, vuelve a la pista con una sed de venganza que engulle a sus rivales. Gauff (18), la tercera finalista más joven de un major después de Sharapova (17 en Wimbledon 2004) y Clijsters (18 en Roland Garros 2001), no había perdido ni una manga en todo el campeonato y vio como la admiradora de Nadal, que ha ganado, con este, seis torneos este curso, la pasaba por encima. La americana no pudo reprimir las lágrimas por no haber podido hacer algo más, pero pocas tenistas podrían actualmente siquiera inquietar a la número uno del mundo, que afianza su ventaja como líder del ranking (le saca 4.306 puntos a la segunda, la estonia Kontaveitt y 4.386 a la segunda, Paula Badosa). Es la quinta jugadora en los últimos 25 años que consigue vencer en París, siendo la primera cabeza de serie.
Campeonas de Roland Garros con dos o más títulos
Fuente: Wikipedia
«Espero no llorar», se arrancó en la entrega de trofeos. «Nos merecemos esto por el trabajo que hemos hecho», le dijo a su equipo. «Hace dos años no me esperaba ganar, esta vez ha sido más duro, porque había mucha presión y había hecho todo lo necesario para llegar hasta aquí», añadió justo antes de acordarse de Ucrania («Seguid fuertes, porque la guerra continúa») y recibir una atronadora ovación.
Con el mínimo despiste de un quiebre en contra al inicio del segundo set, Swiatek siempre tuvo claro que saldría victoriosa y lo celebró en la grada con su equipo, su familia y con el futbolista del Bayer, que suena para el Barça, Robert Lewandowski. Su porcentaje de triunfos en Roland Garros es del 90,9%, el tercero mejor de la historia. A Gauff, que disputaba su primera final de Grand Slam, le queda el consuelo de que hoy disputará también la de dobles, junto con su compatriota Jessica Pegula. «Espero que juguemos muchas más finales y que pueda ganarte, uno de estos días», dijo sonriendo, antes llorar mientras lamentaba no haber podido competir mejor y agradecía el apoyo del público. Así es el deporte.
Triunfo histórico de Arévalo y Rojer en el dobles masculino
Tras la celebración del triunfo de Iga Swiatek, la Philippe Chatrier acogió la final del dobles masculino. En ella, se impusieron Marcelo Arévalo, de El Salvador, y el neerlandés Jean-Julien Rojer al croata Ivan Dodig y el estadounidense Austin Krajicek por 6-7(4), 7-6(5) y 6-3. Arévalo y Rojer supieron sufrir, y es que en el segundo set salvaron tres puntos de partido en contra. El triunfo de esta pareja entra en los libros de historia del dobles, puesto que el neerlandés Rojer se convierte en el ganador de un Grand Slam de mayor edad (40 años y nueve meses), superando por cinco meses a Mike Bryan.
Rojer, que hoy también se convertía en el segundo jugador de mayor edad en disputar una final de Grand Slam en dobles, suma así su tercera victoria en un gran torneo. Ya ganó Wimbledon en 2015 y el US Open en 2017 (se impuso en la final a Feliciano y Marc López), en ambas con el rumano Horia Tecau como pareja. Para su nuevo compañero, Marcelo Arévalo, es el primer Grand Slam en su palmarés. Hasta la fecha, el de El Salvador sólo sumaba cuatro títulos en torneos 250 (dos de ellos este año con Rojer) y una única final en un 500. También él hace historia ganando este Roland Garros, y es que es el primer jugador de Centroamérica que gana un Grand Slam.
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