ONG atienden a evacuados que llegan a Zaporiya a la espera de los de Azovstal
Zaporiya (Ucrania), 2 may (EFE).- La ciudad de Zaporiya, a unos 220 kilómetros de Mariúpol, espera la llegada del convoy con los primeros civiles que permanecieron dos meses escondidos en la acería de Azovstal, con técnicos municipales, médicos y organizaciones humanitarias preparados para atenderlos.
Desde el inicio de la guerra llegan cada día decenas o centenares de personas al centro de recepción de refugiados de Zaporiya, organizado en el aparcamiento de un centro comercial y que cuenta con carpa de alimentación, hospital de primeros auxilios y la atención de numerosos voluntarios.
Por estas instalaciones han pasado desde el inicio de la guerra 50.000 personas, según relata a EFE Vitaly, de 25 años, uno de los trabajadores del Ayuntamiento de Zaporiya que se ocupa de comprobar la documentación de los refugiados y anotarlos en un listado en cuanto bajan del autobús.
En los primeros días de la guerra pasaban por este punto unas 2.000 personas diarias. Ahora el número se ha reducido.
En la mañana de este lunes ya han llegado dos autobuses con ancianos y familias procedentes de Orihiv, un municipio de la región de Zaporiya en el límite con el frente. Los técnicos municipales comprueban sus pasaportes y les toman una fotografía a su bajada del autobús.
Una vez llegan, pueden libremente acudir a las carpas a por comida o recibir atención médica en el caso de que la necesiten. “Ellos deciden si quieren quedarse aquí alojados en nuestros albergues, colegios u hoteles, o si por el contrario deciden seguir el viaje hacia el Oeste para desdé allí salir a otros países de Europa”, explica Vitaly.
En el caso de que esa sea su decisión, se les transporta en autobús hasta el centro de la ciudad y desde allí van en tren. “El 90 por ciento de la gente se va hacia el Oeste”, dice este trabajador municipal.
Como cada día, en la carpa de atención humanitaria hay un equipo de Médicos sin Fronteras, que hoy espera a los evacuados de Azovstal pero sigue atendiendo a los que llegan de otras zonas.
“No sabemos en qué condiciones vendrán los de la acería. Usualmente llegan agotados, con incertidumbre, tristeza por las pérdidas en proceso. Muchos han perdido familiares, su casa, su trabajo. Han visto caer misiles y tienen crisis agudas mentales”, explica a EFE Lina Villa, al frente de los equipos de atención psicológica de Médicos sin Fronteras.
Además de la atención urgente, estos equipos visitan a los evacuados que deciden quedarse en Zaporiya en los hoteles y albergues. Van juntos un enfermero, un médico y un psicólogo para hacerles el seguimiento.
En la mañana de este lunes, mientras decenas de periodistas esperan la llegada a estas instalaciones de los evacuados de la acería de Mariúpol, han llegado dos autobuses procedentes de Orihiv, una ciudad a 58 kilómetros de Zaporiya.
Además, Yulia, de 22 años, y su hijo Dima, de 22 meses, han llegado a Zaporiya con su propio coche. Salieron de Vasylivka después de estar desde el inicio de la guerra refugiados en el sótano de su edificio junto con vecinos. Allí cocinaban y se ayudaban entre unos y otros.
“Ahora la situación en la ciudad es tranquila y por eso hemos logrado salir. No sé lo que vamos a hacer ni adónde vamos a ir”, dice a los periodistas mientras su hijo juguetea dentro del coche con unas gafas de sol.
Dentro de la carpa están Sergei y su mujer, que lograron también huir de Mariúpol y que prefieren no hablar con la prensa porque tienen prisa: se dirigen al centro de la ciudad para esperar a un tren que les lleve al Oeste.
La evacuación de los habitantes de Mariúpol y de la acería de Azovstal, donde permanecen rodeados y atrapados centenares de civiles, continúa este lunes, auspiciada por la ONU y la Cruz Roja.
Según el ayuntamiento, se han acordado dos emplazamientos adicionales para que sean trasladadas las personas en la columna de evacuación que saldrá de Mariúpol.
«Hay buenas noticias. Con el apoyo de las Naciones Unidas y la Cruz Roja, hoy se acordaron dos ubicaciones adicionales para ubicar a las personas en un convoy de evacuación que sale de Mariúpol. Son el pueblo de Mangush (en la región de Donestk) y el anillo Lunacharsky cerca de Berdiansk (al este de Mariúpol).
Un convoy ya salió de Mariupól con entre 80 y 100 civiles que permanecían escondidos en la acería de Azovstal: los primeros en salir con la mediación de Naciones Unidas y la ayuda de Cruz Roja son mujeres, niños y ancianos.
“Se acordó entre las dos partes del conflicto que los civiles que han estado varados durante casi dos meses en Azovstal (mujeres, hombres y ancianos) sean evacuados a Zaporiya donde recibirán inmediatamente apoyo humanitario, incluida atención psicológica”, dijo el portavoz en Ucrania de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), Saviano Abreu.
Lourdes Velasco
(c) Agencia EFE