La sonrisa delata a Alonso

Alpine ha pasado de una gran incertidumbre a una gran esperanza en tan solo una semana. El monoplaza de la marca francesa se encontró con más contratiempos de los esperados durante las primeras pruebas del año en Barcelona y sin embargo, ha cumplido con sus promesas en su llegada a Bahréin. Pese a que había deberes por hacer, confiaban en las nuevas piezas que probarían sobre el asfalto de Sakhir y todo se puede resumir en la sonrisa que ha esbozado Alonso al bajar del monoplaza.

El asturiano siempre creyó en el plan, incluso después de unas pruebas que amenazaban con problemas de fiabilidad. Sin embargo, desde el equipo siguieron un plan de trabajo en el que rodaron con el tanque de combustible lleno y sin abrir el DRS, y no ha sido hasta estas pruebas cuando han decidido atacar el crono junto a un Fernando Alonso, que ha sido tercero con gomas más rígidas que el líder (Verstappen) sin haber agotado toda la batería. Por lo que todavía hay más margen de mejora.

«Ha sido un día muy bueno», comenzaba reconociendo el asturiano tras su actuación, para echar el cierre a unas jornadas de preparación necesarias para saber cuál era su verdadero potencial: «Necesitábamos un día limpio, sin ningún problema. Ayer lo tuvimos con Esteban (Ocon) y hoy conmigo, así que hemos aprendido mucho del coche en estos dos días». Tanto, que se ha dejado ver demasiado satisfecho cuando le ha tocado hablar sobre lo que le espera a partir del próximo 20 de marzo: «Creo que vamos a llegar mucho más preparados de lo que pensaba antes de llegar aquí a Bahréin. Estamos contentos».