Rusia pierde a la Fórmula 1

«Si nadie hubiera hablado de cancelar la carrera, estoy seguro de que la FIA no habría hecho nada», declaró recientemente en la agencia PA Bernie Ecclestone, exjefe de la F1, sobre una cancelación hasta ahora reversible del GP de Rusia que estaba previsto celebrar este 2022. Pero se equivocaba. El Mundial borró la cita de su calendario si se mantenían las condiciones de guerra actuales, algo que el británico no consideraba necesario, pero ahora han ido un paso más allá sin el reclamo popular entre medias, con una situación definitiva que afecta a la participación del país ruso en este curso y en el futuro más inmediato del Gran Circo.

Rusia no tiene hueco en la Fórmula 1. El conflicto con Ucrania deja al país fuera del Mundial de manera permanente, como han confirmado en un comunicado donde se informaba de una decisión que no permitirá debutar al circuito de San Petersburgo como nuevo escenario del GP de Rusia: «La F1 puede confirmar que ha rescindido su contrato con el promotor del GP de Rusia, lo que significa que Rusia no tendrá una carrera en el futuro».

Se acabaron las especulaciones y de momento, no hay vuelta atrás en una decisión a largo plazo que afecta al cambio que iba a sufrir el GP de Rusia a partir de 2023. Sochi fue la sede que acogió esta cita desde que se unió al calendario mundialista en 2014, y a partir del próximo curso le cedería su puesto al Autódromo de Igora Drive, situado a 54 km San Petersburgo. Pero ahora, la inversión rusa de unos 200 millones de dólares aproximadamente, tendrá que intentar amortizarse sin el que iba a ser su principal atractivo.