«Me apetece jugar y el cuerpo responde, por eso estoy aquí»

Con optimismo y buena cara, Rafa Nadal compareció este domingo ante los medios de comunicación en Acapulco, donde competirá en el Abierto Mexicano a partir del martes, con el estadounidense Reilly Opelka como rival. AS accedió a la rueda de prensa para preguntarle al vigente campeón del Open de Australia y ganador del torneo centroamericano por última vez en 2020 sobre los motivos que le llevaron a tomar la decisión de participar.

«La expectativa es jugar. Vengo por dos motivos muy simples y fáciles de entender. Por un lado, he jugado muy poco durante dos años y me apetece. Y por el otro, después de Australia tenía que analizar como respondería mi cuerpo, siempre he tenido un bajón después de los Grand Slams y no lo noté al comienzo, si más tarde. Pero a nivel de dolores el cuerpo me estaba respondiendo relativamente bien, y eso me llevo a tomar la decisión de venir. Estoy feliz de jugar, de seguir compitiendo más allá de los resultados tras un comienzo de año infinitamente mejor que lo que jamás hubiera podido imaginar. El cuadro es muy difícil, pero tengo ilusión mi expectativa es competir bien e intentar dar mi máximo y disfrutar», explicó Nadal.

El manacorí habló sobre el asunto de la vacunación relacionado con el caso de Djokovic: «Afectará a su historia si puede jugar o no. Le afectará a él. No sé si a los Grand Slams. Cada cuál toma sus propias decisiones y tiene que convivir con ellas. Ojalá que la pandemia termine y deje de haber muertos en el mundo. Que se termine este horror y que todo el mundo pueda jugar se vacune o no. Es algo pequeño al lado de lo que está ocurriendo de manera global por la peor pandemia que se recuerda en muchísimos años».

La vida sigue igual

Por otro lado, Nadal aseguró que su vida no ha cambiado tras el éxito de Australia: «No ha cambiado nada, de 20 a 21 el tanto por ciento no es muy grande. Lo que ha cambiado es que estoy pudiendo jugar al tenis. Lo que ocurrió en Australia fue totalmente inesperado, aunque poco a poco me fui encontrando mejor. No tengo 20 años, sino 35, y hay una experiencia detrás de éxito y de malos momentos, por eso encara uno estas cosas de una manera más pausada y tranquila. Lo que pasó en Melbourne lo valoro como un éxito personal, más allá de que fuere el 21º título, por todo lo que había ocurrido antes y el esfuerzo que supuso». Y explicó por qué se ve con ganas de seguir peleando: «Los problemas que he tenido han sido físicos, más que otra cosa. Lo que me hace seguir es ver que pude competir durante muchas horas en pista y eso me da energía para salir adelante. He seguido una línea de trabajo adecuada y he hecho las cosas bastante bien». También habló de su primer rival: «Me ha tocado una primera ronda muy difícil, porque es uno de los rivales más complicados que hay ahora, por su estilo de juego, campeón hace una semana y finalista en esta. Vengo preparado para un estreno muy difícil el martes».

Cuadro del ATP 500 de Acapulco.

About The Author