Una paliza de resaca
De resaca, 124 vueltas a Yas Marina, que son algo más de 600 kilómetros. James Hunt no celebraría así un título, pero Verstappen sí porque es consciente de que los pocos datos que recoja Red Bull esta semana con los neumáticos de 18 pulgadas serán fundamentales para la fábrica a lo largo del invierno. Así lo han entendido todas las escuderías y no iba a ser menos el campeón del mundo, que marcó el 17º tiempo del día en una clasificación irrelevante. Los equipos ruedan con coches ‘muletos’, algunos de otros años, que imitan la carga aerodinámica que tendrán los monoplazas en 2022, y utilizaron por primera vez los compuestos de Pirelli del año que viene (hasta ahora tenían un diámetro de 13″). Al mismo tiempo, había un segundo coche en pista para pilotos jóvenes, aunque en este caso sí se trata del F1 de 2021, sin cambios en las llantas.
Max rodó por última vez con un Red Bull antes de subirse al avión, cumplir con unos cuántos compromisos e ir a recoger el trofeo, el próximo jueves en la gala de la FIA. Compartió pista con Ricciardo, Stroll, Leclerc, Bottas (con el Alfa Romeo de 18 pulgadas), Zhou (Alfa Romeo de 2021), Ocon, Russell (Mercedes) y Schumacher. El resto de los titulares se subirá al coche este miércoles, ahí estarán entre otros Checo, Sainz y Alonso. Sólo faltará Hamilton (aparte de Williams), que se marchó de Abu Dhabi después de la carrera y no participará en unos test muy importantes, internamente, pero poco atractivos para el gran público.Tampoco pilotará Mazepin, en su caso porque dio positivo horas antes del pasado GP.
De Vries, el más rápido de los jóvenes
Al mismo tiempo, rodaron los jóvenes con los coches de este año y sorprendió Pato O’Ward con el McLaren. Lideró por la mañana y tiene mérito, porque el mexicano no es un piloto habituado a los Pirelli como quienes vienen de la Fórmula 2. En la clasificación del día mandó De Vries con el Mercedes seguido de Lawson (Alpha Tauri) y Piastri (Alpine).
Los que prepararon el 2022 marcaron tiempos hasta cuatro segundos más lentos que la pole del pasado sábado, aunque no hay que llevarse las manos a la cabeza. Pirelli estima que los nuevos F1 serán aproximadamente medio segundo más lentos al inicio de la temporada, pero que durante el año terminen rebajando los registros actuales. Eso no estaba en el plan previsto inicialmente, pero las escuderías avanzan a marchas forzadas. Y Verstappen no se lo quiere perder, porque el año que viene todos empiezan con los mismos puntos.
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