Carlos Sainz cotiza al alza
En el diccionario de la Fórmula 1, ‘cuajar un buen gran premio’ significa estar cómodo al volante desde el primer entrenamiento, maximizar las posibilidades de tu coche en clasificación, ejecutar una salida ofensiva, gestionar el ritmo cuidando las ruedas y andar avispado en esos momentos críticos que definen una carrera. Carlos Sainz sacó nota en todos los apartados en el GP de Rusia, que calificó como su «mejor fin de semana como piloto de Ferrari», y que le valió su tercer podio en 2021, tras los conseguidos en Mónaco y Hungría, y el quinto de su palmarés.
Clasificó segundo en parrilla, su mejor puesto de siempre, y agarró el liderato en la segunda curva con una arrancada al ataque para superar a Norris. Luego supo sufrir con los Pirelli para defenderse en el tercer puesto y acertó al cambiar a neumáticos intermedios con el podio aún en juego. No está todo hecho, la adaptación a una escudería requiere de años, no meses, para hallar las últimas centésimas de pura confianza en el coche. «Nunca he tenido accidentes en mi carrera y por alguna razón, ha habido varios este año que muestran que todavía no entiendo el coche al cien por cien. Hay que ir paso a paso», confiesa el piloto madrileño.
Pero hasta ahora su desempeño como piloto de Maranello es intachable: ha puntuado en todas las carreras menos dos, Portugal y Francia, donde el ‘graining’ le jugó una mala pasada. Aparte de los tres cajones, es sexto en la tabla y suma 8,5 puntos más que Leclerc, y aunque sea «anecdótico» estar delante del monegasco, en palabras de Carlos, sólo mantenerse cerca de un compañero tan fuerte confirma su enorme potencial en Ferrari. Entre quienes cambiaron de garaje en invierno, Pérez suma la mitad de puntos que Verstappen y Ricciardo, 44 menos que Norris.
Y eso sin entrar a valorar la aportación de Sainz dentro del garaje de los italianos, su entrega en la fábrica (vive a escasos kilómetros) y su sensibilidad técnica a la hora de escudriñar las necesidades del monoplaza. «Binotto está muy contento con el feedback de Carlos», deslizan fuentes del paddock. El ingeniero suizo, tras la carrera, felicitó al piloto español: “Ha hecho un gran trabajo, pilotó bien en la fase crítica del fin de semana y el podio es una buena recompensa”. Mekies, director de operaciones en pista, ensalzó su sábado: «Carlos fue capaz de progresar conforme cambiaba la pista e hizo una muy buena vuelta con slicks al final. Quería arriesgar, por radio había pedido antes montar los neumáticos blandos».
El motor y Turquía
Pero no hay conformismo, Ferrari no está en la Fórmula 1 para hacer podios. «Hay muchas cosas en las que trabajar, sobre todo la gestión de los neumáticos y también la velocidad punta, porque quiero asegurarme de que la próxima vez que lidere un gran premio no sufro tanto con los neumáticos delanteros ni somos vulnerables en las rectas. Trabajamos para ganar carreras», dijo el propio Sainz a AS en Rusia. La semana que viene, en el GP de Turquía, todo indica que saldrá desde el fondo de parrilla si sus ingenieros deciden cambiar la unidad de potencia y estrenar el sistema híbrido que ya tiene Leclerc, con algo menos de 10 CV de mejora. Sería lógico hacerlo cuanto antes, con siete carreras por delante. Hay trabajo para que en 2022, piloto y máquina aspiren a algo mejor.