Muguruza, una de cal y otra de arena ante Krejcikova

Una de cal y otra de arena. Las dio Garbiñe Muguruza este jueves ante Barbora Krejcikova, 10ª del ranking, que la eliminó del WTA 1.000 de Cincinnati en octavos con un 6-1, 6-7 (5) y 6-2 en dos horas y 26 minutos. Fue un encuentro en el que Garbiñe mostró dos caras: una entre apática y desesperada (a su favor hay que decir que la rival es una jugadora con una alta capacidad de infundir esta última sensación); otra, mezcla de tenacidad y paciencia.

La versión A apareció en el primer set. No hubo ni rastro en él de la enérgica actitud mostrada ante la francesa García en dieciseisavos. Hubo falta de chispa. Krejcikova empezó con tres juegos seguidos, break mediante, y con el 3-1 Garbiñe disfrutó tres bolas de rotura (0-40). No aprovechó ninguna de ellas y con una serie de cinco puntos la checa, que despistaba constantemente con efectos y ángulos variados en sus saques, alcanzó el 4-1. Ya no volvería a aparecer semejante oportunidad de meterse en el parcial, que acabó con otro break consolidado para el 6-1.

Tocaba remar y Muguruza se afanó en ello. Emergió la cara B del disco. El lenguaje corporal, hasta entonces poco alentador, mejoró. Con más paciencia para hilar los puntos y aguantar los ataques de la vigente campeona de Roland Garros, una jugadora que no es ningún dechado de potencia pero tiene una facilidad pasmosa para encontrar las líneas y mover a sus oponentes, un poco a la contra del tenis actual, las cosas empezaron a cambiar. Aún así no le dio para abrir brecha y sin roturas se llegó al tie-break. Por momentos se torció la cosa, con un 5-4 desfavorable y dos servicios para que Krejcikova amarrara el triunfo. Pero Garbiñe tiró de raza y le encajó dos miniquiebres para sentenciar con su saque.

La lástima fue que no pudiera mantener esa versión en el parcial definitivo. Tras salvar dos bolas de break en su primer turno con la iniciativa, sufrió un break en el quinto juego para el 4-2 que a la postre sería definitivo. Ya no consiguió sumar más y el 6-2 final envió a Krejcikova a cuartos, donde le espera la número uno del mundo, Ashleigh Barty, que arrasó a Azarenka (6-0 y 6-2).