La ‘troika’ no es infalible

El Real Madrid perdió en Getafe (1-0) su tercer partido de la temporada, el segundo en Liga. El equipo estuvo muy por debajo del nivel mostrado en la primera parte de la temporada. Esto se notó en todas las líneas, pero fue mucho más palpable en el centro del campo, donde Ancelotti volvió al tridente tres partidos después. Casemiro, Kroos y Modric no estaban juntos en el once desde el derbi y su regreso no pudo ser peor. Manejaron el juego del equipo, pero a una velocidad cachazuda y cometiendo demasiados errores. Solo el croata mantuvo el nivel mostrado en el 2021.

Es la primera vez que el club blanco pierde esta temporada estando los tres en el once titular. En Liga han sido de la partida en siete ocasiones y en Champions en cuatro. El balance era impoluto: once triunfos. En las áreas, en esos encuentros el equipo había encajado cinco tantos y había marcado 27. Víctimas del cansancio, de las vacaciones o del buen hacer del Getafe entre otras cosas, se han dejado los primeros puntos del curso.

Casemiro lleva una temporada muy irregular. Por primera vez en su carrera se le está viendo sobrepasado por algunos ataques rivales. En Getafe, si bien el equipo local se limitó a jugar a la contra, dio sensación de agobio intentando tapar huecos. Incluso cansado cuando su resistencia física ha sido uno de sus puntos fuertes durante su carrera. Falló un total de 21 pases y perdió 24 balones. Estuvo cerca de camuflar su flojo encuentro con un buen disparo lejano que tapó Soria.

Toni Kroos cuajó su peor partido de la temporada. Desde que volvió de la pubalgia había sido fundamental en el juego del equipo, por su juego y por su acierto en los últimos metros (tres goles y tres asistencias este curso). Sin embargo, en Getafe no pareció él. Lento tanto en el control como en el pase. Perdió un total de 11 balones, una cifra excesivamente alta para un jugador que falla poco. Además, solo pudo recuperar un balón para el Madrid. Acabó siendo sustituido, algo que no pasaba desde el 7 de diciembre contra el Inter.

Modric estuvo sobresaliente, pero el croata, con 36 años, no puede hacerlo todo. Con balón fue clave aportando claridad o rompiendo líneas. Sin embargo, donde más destacó fue sin él: realizó seis recuperaciones. Provocó dos faltas y fue el jugador del Madrid que más disparó entre los tres palos (dos). Este descanso vacacional le ha venido bien, pero jugó demasiado solo en el Coliseum. Lo mejor para él: se está ganando la renovación a base de buen fútbol.

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