Contra Ramos comenzó todo

«Lo conozco bien, jugamos dos veces, en Río, en mi primer partido ATP, y en Umag, donde gané mi primer título», dice Carlos Alcaraz sobre su próximo rival en Roland Garros este miércoles (sobre las 15:00, Eurosport), Albert Ramos. Puede decirse que contra el catalán empezó todo para el murciano, por esas dos coincidencias. Al tenista de 34 años y 44º del mundo, que fue 17º en 2017, le ha tocado ese papel de pasar a la historia, además de por sus propios logros (este curso ha sido campeón en Córdoba), por haber estado presente en los albores de la carrera profesional de la gran sensación del tenis español y mundial. En ambas ocasiones, con derrota.

Carlos le respeta mucho: «Hemos entrenado también juntos varias veces. Sé que va a ser un partido muy, muy duro. Es un gran luchador, un gran jugador en tierra… Vamos a pelearlo y a ver qué tal». No le falta razón, porque Albert es un consumado especialista sobre arcilla, una superficie en la que ha ganado sus cuatro títulos y ha jugado otras seis finales, entre ellas la de Montecarlo hace cinco temporadas (le venció Rafa Nadal).

En el transcurso de una entrevista que concedió a AS en Marbella, durante el ATP 250 que se celebró en el Club Puente Romano en 2021, Ramos ya reconocía el potencial de Carlitos, que se quedó en aquella ocasión a las puertas de la final. «Es muy bueno. Me gana hasta en los entrenamientos», comentó. Aún no se había enfrentado por segunda vez a él en Umag. Allí, el prodigio de El Palmar, que lo había superado en tres sets con dos desempates en Río (7-6 (2), 4-6 y 7-6 (2)), venció en dos (6-2 y 7-6 (3)).

Evolución

Casi un año más tarde, la evolución de Alcaraz hace difícil pensar en una posible sorpresa de Ramos, que se plantó en la segunda ronda tras vencer al australiano Kokkinakis en cuatro mangas (6-4, 4-6, 6-4 y 7-6 (5)). Pero el tenista de Mataró tiene armas suficientes para poner en apuros al chaval, empezando por su buen drive, aunque en un duelo a cinco sets, la diferencia de 15 años puede decantar la balanza a favor del discípulo de Juan Carlos Ferrero, que tiene 19. Veremos.

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