Solo Gemma Cuervo podía representar el paso del tiempo con una verdad tan dolorosa

La vejez es la última etapa del ciclo vital y hay a quienes les cuesta aceptar este paso del tiempo. Si bien hace unos días la actriz Petra Martínez, de 77 años, mandaba un mensaje en El Hormiguero de Antena 3 a todos aquellos que quieren ser jóvenes eternamente y que no asimilan que se puede envejecer con fuerza y optimismo, ha sido la también intérprete Gemma Cuervo, de 85 años, quien escenificó en el programa Socialité de Telecinco la verdad más dolorosa de encanecer.

Para ello, la estrella de Aquí no hay quien viva tras el personaje de Vicenta recurrió a una verdad que a veces se olvida y es que hacerse mayor implica una mayor probabilidad de pérdida de seres queridos, amigos y compañeros de profesión. En el caso de la madre de Cayetana y Fernando Guillen Cuervo ha tenido que hacer frente a la muerte de sus camaradas Mariví Bilbao y Emma Penella.

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Aquí no hay quien viva, estrenada originalmente en 2003, sigue siendo una de las series más emblemáticas de Antena 3 y se puede disfrutar tantos años después gracias a las plataformas de streaming (actualmente está disponible en Amazon Prime Video y Netflix). Sin embargo, Gemma Cuervo concedió al programa de corazón de los fines de semana de la cadena de Fuencarral una entrevista en la que dejó claro que el recuerdo por esta comedia no solo es nostálgico, sino que también duele.

Durante la charla con la periodista Giovanna, la actriz exhibió públicamente el amor que siente hacia su profesión y sus tres hijos, fruto de su relación con el también actor Fernando Guillén, fallecido en 2013. Éramos un matrimonio muy querido. Nos llevábamos muy bien porque él no se enfadaba nunca. Él no discutía nunca”, apuntaba sobre esta relación de más de cincuenta años a la par que aseguraba que todos los días desde su fallecimiento hace casi una década se comunica con él a través de un cuadro.

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Ahora bien, el momento más emotivo de la charla se produjo cuando Gemma Cuervo escenificó la desolación que le produce el haber perdido a más personas importantes de su vida, concretamente a dos compañeras de trabajo muy especiales como fueron Mariví Bilbao y Emma Penella. Si bien son varios los integrantes de Aquí no hay quien viva que han fallecido desde que la serie llegó a su fin en 2006, como Amparo Pachecho, que murió el 27 de abril de 2017, Eduardo Gómez, quien perdió la vida el 28 de julio de 2019, o Nicolás Dueñas, quien dejó huérfana a la profesión el 2 de noviembre de 2019, lo cierto es que las tres intérpretes son especialmente recordadas por encarnar a las divertidas ancianas de un edificio de la ficticia calle Desengaño, 21.

Por un lado, la actriz de 85 años encarnó a la dueña del perro Valentín y a su vez hermana de Marisa, interpretada por Mariví Bilbao, las dos jubiladas del 1º A que cotilleaban siempre acerca de la vida de sus vecinos. A la ecuación se sumaba en el 2º B doña Concha, encarnada por Emma Penella, quien vivía con su hijo cuarentón Armando (Joseba Apaolaza) y con su nieto Daniel (Dani Ballesteros) y posteriormente su nieta Rebeca (Elisa Drabben).

“Teníamos un trío Emma Penella, Mariví y yo encantador, a cuál más diferente, a cuál más bonita. Ya no están, las dos fallecieron y me he quedado yo sola”, rememoró con tristeza Gemma Cuerva sobre sus inesperables amigas en la ficción. Asimismo, reconoció que las echa mucho de menos a golpe de recuerdos compartidos: “Emma se sentaba en un sitio y, cuando no la conocían, decía: yo soy Emma Penella”. Igualmente, recordó que “Mariví se pasaba el día fumando uno tras otro y era maravillosa. Muy inteligente, muy rápida”.

Con estas palabras cargadas de cariño Gemma Cuervo puso de manifiesto que el paso del tiempo conduce a despedidas muy dolorosas. Y es que Mariví Bilbao murió el 3 de abril de 2013 a los 83 años por causas naturales mientras que Emma Penella falleció el 27 de agosto de 2007 a los 76 años. La hermana de Terele Pávez padecía insuficiencia renal, cardíaca y diabetes y estas enfermedades se le complicaron con una sepsis de la que no se pudo recuperar.

Si bien en la entrevista con Socialité Gemma Cuervo siguió manifestado verdadera pasión por su profesión, asegurando que quiere seguir actuando hasta el final de sus días, lo que más llamó la atención fue precisamente que es la única que queda viva del trío estrella de Aquí no hay quien viva. Porque las tres actrices desarrollaron diversos papeles inolvidables, pero ninguno con tanto calado en la pequeña pantalla como el de la serie de Antena 3 que, todo sea dicho, les sirvió de peldaño para seguir haciendo las delicias de los espectadores en La que se avecina de Telecinco.

En definitiva, las tres actrices formaban un buen equipo delante de las cámaras y forjaron una valiosa amistad detrás de los focos que hace comprender la mezcla de ternura por los momentos vividos y tristeza que ahora asola a Gemma Cuervo. Porque solo ella es capaz de hacer entender al resto de los mortales que lo más duro de envejecer es despedirse de aquellas personas con las que se han compartido los momentos más maravillosos de la vida.

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