La otra cara de Mercedes
La nueva era llegó con el propósito de sacudir a la parrilla y el epicentro del terremoto que ha causado se localiza en Brackley. No hay equipo más perjudicado que Mercedes. Han pasado de tener el coche más dominador de la F1 a ser doblados por el que era su enemigo hace apenas cinco meses. No podían esperar que tras el disgusto de ver levantar a Verstappen el título de 2021 llegaría otro así. A Ímola llevaron evoluciones, pero aún no se ve atisbo de recuperación, y los males del W13 los está pagando sobre todo un lado del box. El que no se esperaba…
Su gran campeón, el rey de la estadística alejándose cada vez más de Schumacher, Hamilton, es el séptimo del Mundial con 28 puntos, mientras que si mira a su lado, el recién llegado es cuarto con 49. 21 puntos de diferencia. Una comparación especialmente dolorosa para Lewis, que tiene que ver y soportar como está siendo su nuevo compañero quien sujete al equipo en este inicio de temporada. Y es que Russell le ha superado en tres de las cuatro carreras, solo en Bahréin se mantuvo el orden de prioridad en el asfalto.
Allí, Hamilton subió al podio tras el doble abandono de Red Bull con Russell cuarto, pero desde entonces la cuenta siempre le ha salido favorable a George: quinto frente a décimo en Yeda, tercero frente a cuarto en Melbourne y cuarto frente a 13º en Ímola en la peor carrera que ha tenido Lewis con el Mercedes. Y la ‘afrenta’ del novato al veterano va un paso más allá, porque Russell es el único piloto de toda la parrilla que ha acabado las cuatro carreras entre los cinco primeros, lo que hace que los elogios se multipliquen.
Con el viento a favor
Pese a su buen comienzo en Mercedes, Russell es consciente de que sus resultados han ido de la mano con la buena suerte y eso puede cambiar. «Creo que las cosas han caído un poco a nuestro favor en estas primeras cuatro carreras», dice. Por eso pide mejorar el W13: «Si queremos mantener esta posición en el campeonato, debemos encontrar más ritmo. Tenemos estas limitaciones generales con el ‘bouncing’, y estamos sufriendo con el calentamiento de los neumáticos. Necesitamos encontrar un mejor compromiso porque tuvimos suerte y obtuvimos un resultado decente (en Ímola), pero al final, comenzamos demasiado abajo en la parrilla».