Gerard lidera la manita ante un Levante que se hunde en el pozo

EI derbi exageró las tendencias del Villarreal y el Levante. Los amarillos hundieron a los granotas en el fondo del pozo. Casi ya no hay luz para el Levante… pese a que queda toda una vuelta por jugarse. Cero victorias en 19 partidos, sin ganar desde abril, 41 goles en contra, con ya tres entrenadores que han pasado por el banquillo… Todo lo contrario el Villarreal, que se le presenta una segunda vuelta con opción a todo después de un principio de Liga muy dubitativo. Acumula seis triunfos, ya está a dos puntos de Europa, vivo en todas las competiciones… La vuelta de Gerard lo cambió todo. Tercer doblete consecutivo. Teniendo a un jugador tan bueno en este estado de forma nada es imposible.

El Villarreal liquidó el partido en poco más de media hora. El rodillo amarillo está engrasado. Y si encima lo que se encuentra por delante es un equipo endeble y sin alma, el resultado es lo que se vio en los primeros 45 minutos. Las dos primeras que tuvieron los de Emery fueron para adentro. A los 7’, Dia remató plácido en el área pequeña un centro sin oposición de Chukwueze.

Sin tiempo para encajar el golpe, un córner mal defendido el que, para más inri, falla Aitor en la salida, se convirtió en el segundo de Pau Torres. En 12 minutos, el Villarreal ya había dinamitado el duelo. Ni contra el Victoria y el Sanluqueño, en Copa, lo había tenido tan fácil. Rendidos. Las caras de los futbolistas del Levante lo decían todo.

Pero para que una fiesta amarilla sea completa debía comparecer Gerard Moreno. El catalán amagó, en el 22’, tras una combinación con Dia, un delantero con el que se entiende a al perfección. Poco después decidió cocinárselo él mismo. Jugada personal y giro de tobillo para dar un pase a la red. 36 minutos y 3-0. Tiempo había para intentar una hombrada pero el lenguaje corporal de los jugadores del Levante decía todo lo contrario.

La segunda parte continuó el monólogo amarillo y de no ser por Aitor la goleada podía haber sido de otra época. El meta aruinó a Trigueros con dos paradones pero a la tercera la enchufó por la escuadra. Gerard, tras una jugada de Yeremy completó la manita.

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