Hubo pacto en el avión

El viaje de regreso de la expedición blaugrana, tras la implacable derrota ante el Bayern en Múnich (3-0), fue un auténtico funeral: caras largas, rostros de resignación, pocas palabras y mucho silencio. Sin embargo, en la primera fila del avión, dos personas mantuvieron una larga y fructífera conversación, donde se sentaron las bases del renacimiento de un club, que ahora mismo se encuentra en las cenizas. Xavi Hernández y Joan Laporta analizaron largo y tendido, en las poco más de dos horas de vuelo, el varapalo vivido ante el campeón alemán y la frustrante eliminación en la Champions. «Estoy muy jodido», así empezó el egarense su larga charla con el dirigente blaugrana, con el vicepresidente Rafa Yuste como invitado de piedra.

Tanto el técnico como el presidente coincidieron en señalar que ahora mismo el Barcelona no está en condiciones de luchar contra los mejores de Europa. En un doloroso baño de realidad, ambos asumieron que el Bayern está dos o tres escalones por encima del Barcelona. Y el objetivo prioritario a partir de este momento es la reconstrucción del club y de la plantilla para volver a estar en lo más alto de Europa.

Una de las conclusiones que llegaron es que desde que el Barcelona conquistó el triplete en el 2015, el club y la plantilla se ha ido deteriorando de forma alarmante y profunda, hasta llegar a una situación tan límite como la actual, donde se necesita asumir medidas drásticas y radicales de forma urgente.

De hecho, según ha podido saber AS, Xavi le prometió al presidente que va a dar hasta su última gota de sangre para llevar al Barcelona otra vez a lo más alto. Y no en un plazo especialmente largo, «en un año vamos a competir al mismo nivel del Bayern». Evidentemente para llegar a este reto, no sólo ha de acertar Xavi en su gestión de vestuario y en la pizarra, sino también la secretaría técnica y la presidencia. Xavi es el primero que es consciente de los problemas intrínsecos que tiene el club por culpa de la situación económica y el ‘fair play’ financiero, pero Laporta le prometió a Xavi que el club va a hacer todos los esfuerzos habidos y por haber para reconstruir este equipo y traer todos los refuerzos necesarios para volver cuanto antes a la elite.

Y los primeros pasos para salir del sumidero no se harán esperar: aprovechando la ventana de invierno, que permitirá al Barcelona ir al mercado, se consumarán las primeras operaciones. Evidentemente, el primer objetivo será dar la baja a algunos jugadores que se consideran prescindibles y que tienen una ficha muy alta. En esta lista se encuentran Samuel Umtiti o Philippe Coutinho, entre otros, aunque es evidente que no será nada fácil sus salidas. Otros jugadores como Álex Collado o Luuk de Jong podrían dejar el Barcelona, y se está a la espera de los resultados finales de la lesión cardíaca del Kun Agüero para hacer una valoración final sobre el futuro del argentino. Así pues se podrían liberar hasta cinco fichas este invierno.

Escudo/Bandera Barcelona

Y es que, a partir de enero, se espera un lavado importante de imagen en la plantilla, con la aparición en escena de Pedri, Ansu Fati, Dani Alves y Martin Braithwaite, junto a algún refuerzo de calado, como el delantero del City, Ferran Torres, para dar un nuevo impulso al equipo.

Pero evidentemente será en el mercado de verano, y ya de cara a la próxima temporada, donde el Barcelona, pese a las dificultades de competir a nivel económico con otros clubes, espera dar la campanada. En este sentido, tanto Xavi como la secretaría técnica, son conscientes que han de hilar muy fino para acabar de forjar un equipo campeón, que pueda devolver las alegrías a una afición que lleva más de un lustro viviendo a golpe de varapalos y decepciones.

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