La primera en la frente
Rugen cuarenta mil almas en el Foro Sol, y 130.000 a lo largo de todo el circuito, al paso del Checo. Se eriza la piel de cualquiera que lo presencie. En el deporte de la potencia, la carga aerodinámica y la eficiencia al aire, ¿cuántas milésimas regala el aliento de la grada? Bastantes, seguro. Pero no suficientes: Red Bull perdió toda su ventaja en clasificación mientras Bottas y Hamilton firmaron una primera línea de Mercedes que hace horas parecía inverosímil. La puntilla la dio Tsunoda, que salió a la Q3 a dar rebufos a Gasly (el japonés estaba sancionado), estorbó el intento final de Checo y arruinó también la vuelta de Verstappen.
“Qué idiota”, dijo Max. Ahora sale tercero, justo por delante de Pérez, y les toca correr a la contra cuando el GP de México parecía el escenario oportuno para aplicar un correctivo a los Mercedes. La carrera será larga, hace calor y los neumáticos Pirelli permiten una estrategia conservadora a una parada, pero también se puede arriesgar tirando fuerte y cambiando dos veces los neumáticos.
El sexto de Carlos Sainz parece lógico, su fin de semana estaba siendo impecable, pero el madrileño vivió una clasificación repleta de incidentes: el motor se paró al inicio, tuvo sudores fríos para superar la Q1, un pesaje aleatorio de la FIA le restó segundos claves y también pasó el corte de la Q2 con escasas décimas de renta (aunque con la goma media, como debía ser). Se plantó en la Q3 sin una sola vuelta de máximas prestaciones, cero confianza. Primer intento y se dio de bruces con Tsunoda, parado en el sector rápido, porque también estorbó a los dos Ferrari antes. En el segundo, sin embargo, salió la mejor vuelta posible y se plantó en tercera línea acompañado por el Alpha Tauri de Gasly. Tras él, Ricciardo y Leclerc.
Accidentado. La clasificatoria se detuvo durante cerca de 30 minutos por un fortísimo accidente de Stroll sin consecuencias para el piloto. En la entrada de la recta, al lanzar su vuelta en Q1, perdió el control del Aston Martin y se estrelló con violencia contra las protecciones. Hubo que reparar el estropicio sustituyendo las barreras ‘Tec-pro’ y el propio Michael Masi, director de carrera, salió de la torre de control para comprobar el estado de la valla. Nada grave.
De esa Q1 no pasó Alonso con una estrategia cuestionable de Alpine: le eliminó Ocon, su compañero, que arrastra una sanción por cambiar el motor y partirá desde el fondo. Su 16º este sábado mejorará el domingo porque gana el puesto a Norris, Tsunoda y Russell además de Esteban, todos por cambiar elementos de la unidad de potencia. Eso se traduce en un 12º con libertad para elegir neumático. Pero las prestaciones del monoplaza, que acaba el año muy justo, tampoco invitan a soñar con remontadas entretenidas o adelantamientos para los highlights.