Alonso se muerde la lengua

Hace dos semanas Alonso dio un rebufo clave a Ocon en la clasificación Austin, cuando el asturiano cambió motor y no aspiraba a un buen puesto en parrilla. En México, el francés reemplazó su unidad de potencia y… eliminó al asturiano en la Q1. Una estrategia cuestionable, vista la falta de competitividad del Alpine, que dejó a Fernando 16º en la clasificatoria, aunque partirá 12º al adelantar a los cuatro pilotos con sanciones pendientes.

La pregunta, ¿qué sucedió? «…». Alonso no responde. No hace sangre ante un error estratégico relevante, porque un coche que partirá desde el fondo no puede dejar fuera al otro.

«Tenía que haber llegado a la Q2, hubiese tenido el rebufo. Bueno, no, porque hubiese echado a Esteban de la Q1. Elegimos hacer sólo un intento después de la bandera roja y todos los equipos hicieron dos. Fuimos un poco demasiado optimistas. Si llego a poner la vuelta yo bien, hubiera pasado». El bicampeón asume que había margen para algo mejor: «Pienso que la vuelta pudo ser mucho mejor, antes de la bandera roja (por accidente de Stroll) la vuelta era de 1:17.8 que parecía suficiente para superar la Q1, pero no contó. Luego, en el momento de la verdad, no hice una vuelta completa y es una pena, porque había más prestaciones en el bolsillo».

“No” es una sorpresa, zanja en conversación con AS, la falta de competitividad en el Hermanos Rodríguez: «Fue una sorpresa ser tan competitivos en Sochi y Turquía». Y ahora, ¿qué carrera se plantea? «Será interesante, es un circuito muy difícil en cuanto a temperaturas y frenos. Veremos, empecé último en Austin con un fin de semana muy poco competitivo y aun así luché por el décimo puesto. Mañana empiezo 12º, así que los puntos son muy posibles»