«Vergüenza», «miedo» y castigo: desastre en la Juventus
El momento negro de la Juventus tiene pocos antecedentes en su historia. Tras haber cambiado tres entrenadores en tres años y haber roto su racha de scudetti seguidos (clasificándose a la Champions sobre la bocina), con el regreso de Allegri la Vecchia Signora no ha mejorado nada. Ayer, ante el Verona, los bianconeri sumaron su cuarta derrota en 11 jornadas (la segunda consecutiva) y ya encajaron 15 goles, su peor registro desde 1961.
Volver a pelear por el primer puesto parece imposible (si Nápoles o Milan hoy ganan el liderato estará a 16 puntos), y los periódicos deportivos se ensañaron con los turineses.
«Desastre», «vergüenza», «crisis negra» fueron los titulares de ‘Gazzetta’, ‘Corriere dello Sport’ y ‘Tuttosport’, y reflejan el estado de ánimo de los tifosi. Allegri suma ocho puntos menos respecto a los de Pirlo hace un año tras 11 fechas, y muchos hinchas en las redes sociales piden su cabeza.
La marcha de Cristiano empeoró unos problemas que ya se notaron en estos años, pero el técnico no buscó excusas tras el último traspié. «Hay que estar callados», dijo a ‘Sky Sport’, «hablar poco y trabajar mucho. Es una vergüenza tener solo 15 puntos, pero son los que nos merecemos».
Paulo Dybala fue, quizás, la única buena noticia de los últimos partidos. El argentino ha vuelto a mostrar un gran estado de forma tras la lesión, creando peligros ante Sassuolo y Verona, y dio la cara en la tormenta: «No es suficiente ser guapos para jugar al fútbol. A veces hay que hablar menos y hacer más. Estar en la Juve no significa ganar por defecto y si tenemos miedo, no podemos jugar. No queremos excusas, nos estamos equivocando y tenemos que trabajar».
Allegri y el club decidieron actuar. La plantilla juventina, a partir de mañana, estará concentrada hasta el sábado. Un ‘castigo’ que en la entidad no se vivía desde 2015, cuando otra gran crisis de resultados coincidió con una derrota ante el Sassuolo. Los bianconeri necesitan levantar cabeza antes del parón, en las citas con Zenit y Fiorentina. Volver a fallar, sobre todo en la Serie A, supondría alejarse también de los puestos de Champions. Sería demasiado.