Ferrari ya no se esconde en las rectas

En tres grandes premios con el motor nuevo, le ha cambiado la cara a Ferrari. Leclerc ha sido dos veces cuarto con el podio a tiro, a menos de diez segundos en Austin, y Sainz también ha tenido más ritmo que la competencia, aunque los errores en los ‘pit-stop’ corrigieran a la baja sus previsiones. Mattia Binotto, jefe de la escudería, hace un balance muy positivo: «Nuestro ritmo ha mejorado en las últimas carreras y se demostró otra vez en Estados Unidos».

En lo relativo al motor, son conscientes de que ya no es, ni de lejos, el mayor de sus problemas. «La potencia siempre está disponible, de inicio a final de recta. Por cómo lo cuantificamos, con máxima carga aerodinámica casi alcanzábamos la velocidad de los demás. Eso es un gran paso adelante. Sabemos que hay una diferencia con el mejor motor, pero ya no es dramática». En Las Américas, Sainz y Leclerc (322 km/h) emularon las cifras de Mercedes o McLaren (323 km/h) con niveles muy similares de carga aerodinámica.

El trazado de COTA no estaba entre los preferentes para Ferrari este año. «No era un circuito que encajase del todo con nuestro coche y por eso estoy contento. La nueva unidad de potencia también es un extra. Eso me da confianza para las próximas carreras, el motor influye en México pero pienso que irá más a nuestro favor en comparación con Austin», aclara Binotto. Los sectores lentos del Hermanos Rodríguez serán una ventaja para el SF21, que siempre destaca en esas circunstancias y ya fue una referencia en Mónaco, Bakú o Zandvoort.

No está permitido introducir mejoras de rendimiento en los motores a lo largo de la temporada, pero como Ferrari aún utilizaba componentes de 2020, sí podía homologar una nueva especificación en 2021. El año que viene se congelarán los motores al inicio de la campaña, por eso en Maranello están volcados en la fabricación de una nueva unidad de potencia. Esta primera versión del sistema híbrido se adelantó para que pudiera probarse en la pista, y no sólo en los bancos de potencia, antes de congelar su desarrollo en 2022. Estiman que la mejora se acerca a los 10 CV de potencia. Mercedes tiene ventaja sobre Honda y los japoneses, a su vez, sobre Ferrari. Pero las diferencias han dejado de ser alarmantes.

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