¿Quiénes son Bolsova y Masarova, sustitutas de Garbiñe y Badosa?

Aliona Bolsova y Rebeka Masarova sustituirán en el equipo de España para las Finales de la Billie Jean King Cup (Praga, República Checa, del 1 al 6 de noviembre) a Garbiñe Muguruza y Paula Badosa, que renunciaron para preparar las WTA Finals (Guadalajara, México, del 10 al 17). Se pondrán a las órdenes de Anabel Medina junto a Sara Sorribes, Carla Suárez y Nuria Parrizas, que viajaron este martes. ¿Pero quiénes son estas dos tenistas?

Masarova nació de padre eslovaco y madre española hace 22 años en Basilea (Suiza), la ciudad donde alumbraron también a Roger Federer. De hecho, es el ídolo de Rebeka, que compitió por su país de origen hasta que empezó a hacerlo bajo bandera española en enero de 2018. Fue después de su traslado a Barcelona, donde la entrena Pipo Maresma. Su altura (1,86) le ayuda a sacar con potencia y esa es su mejor arma. En 2016, un año después de que lo hiciera Badosa, ganó el torneo júnior de Roland Garros, ante Anisimova, y tres partidos en el WTA 250 de Gstaad. Tenía buenas perspectivas, pero su proyección se estancó y cuando llegó a Cataluña, las lesiones le lastraron (rodilla en 2018 y pie en 2019).

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Cuando el tenis paró por la pandemia trabajó como cuidadora en una clínica de neurorehabilitación en Basilea, inspirada por la familia (sus padres son médico y enfermera, y su hermana estudia medicina). “Siempre quise probar algo así. Los tenistas que están arriba viven de los torneos, pero muchos, incluso entre el top-200, no pueden estar un par de meses sin hacer nada”, dijo en una entrevista de Enric Gardiner. El 2021 ha sido su mejor año, con la clasificación para el US Open, donde superó la primera ronda al vencer a Bogdan en el partido femenino más largo de la historia del torneo (3h40). Venía de ganar tres ITF y está es su primera convocatoria con España.

El caso de Bolsova es distinto, porque aunque nació en Chisináu (Moldavia) hace casi 24 años, vive desde hace 21 en Palafrugell (Girona) y siempre ha competido como española. Nieta e hija de atletas de la extinta Unión Soviética (sus padres fueron olímpicos en Barcelona 92), al tenis llegó a regañadientes, pero vio ganar Wimbledon a Sharapova (en 2004) y se animó. Una lesión en el pie impulsó su desmotivación y lo dejó con 17 años. Se fue a estudiar Moda y Producción a Estados Unidos, y en la Universidad Estatal de Oklahoma volvió a jugar. De vuelta a España, encauzó su carrera con Lourdes Domínguez y Ana Alcázar. Brilló en Roland Garros hace dos años, cuando alcanzó desde la previa los octavos. Ahí la frenó la citada Anisimova. Le encantan las artes, juega con pantalón corto y luce varios tatuajes, uno de ellos, de una leona. “Es un símbolo feminista”, explicó.

Experiencia por equipos

Su carrera no acaba de despegar, pero tiene experiencia en la antigua Copa Federación. En 2015 ganó el punto de dobles contra Argentina (0-4) con Medina, ahora su capitana, como pareja. Y en 2020 estuvo en el triunfo ante Japón (3-1) que clasificó al equipo para las Finales. Ahora, vuelve a arrimar el hombro. Se incorporará cuando termine de competir en Courmayeur (Italia), donde juega hoy contra Samsonova.

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