Hamilton pasó de Mercedes: «Déjame en paz»
La de Estambul fue una carrera difícil para Lewis Hamilton desde el principio. El británico, bajo la presión de su máximo rival a la corona y nuevo líder de la general, Max Verstappen, sobre todo después de que el neerlandés cambiase al completo su unidad de potencia en el GP de Rusia para terminar con mejores prestaciones la temporada, comenzó el domingo en Turquía cumpliendo con la sanción de 10 posiciones que le costó un cambio parcial en su motor. Y por si no hubiese sido suficiente una remontada a la que estaba obligado para minimizar daños, la estrategia de carrera se le complicó todavía más con unas condiciones peculiares del asfalto provocadas por la lluvia intermitente.
A priori la estrategia estaba marcada a una o dos paradas, sin embargo, el agua cambió los planes y en Mercedes se plantearon la posibilidad de completar el recorrido total con el mismo juego de intermedios, siendo esta la opción favorita del heptacampeón. Las visitas a boxes se retrasaron bastante, un simple pit-stop parecía suficiente para acabar con garantías la carrera (de hecho en Ferrari también se lo plantearon con Leclerc), pero a partir de la vuelta 32, cuando comenzó la gestión de la carrera entre Hamilton y su ingeniero ‘Bono’, se complicaron las cosas en el muro de los de Brackley.
Alonso fue su primera referencia, pues necesitaban conocer el rendimiento de un nuevo juego de intermedios en esas condiciones. «Ha puesto un juego nuevo, te informaremos sobre cómo funcionan», le transmitían a Hamilton poco antes de comenzar a ceder tiempo con Verstappen debido a una caída en el ritmo de Pérez que ralentizó la carrera. A partir de ahí la tensión fue creciendo todavía más. Primero con el neerlandés ganándole la posición en la vuelta 37 tras su parada y más tarde, con la gestión de una estrategia que desquició a un Lewis convencido de mantenerse, al menos, «un rato fuera». Hasta que no tuvo más remedio que pasar por boxes para terminar de explotar.
«Déjame en paz». Así de tajante fue el británico con su ingeniero a cuatro vueltas del final, tras conocer su situación de carrera después de una parada totalmente innecesaria para Hamilton. «No deberíamos haber entrado. Estoy sufriendo un ‘graining’ masivo, ¡te lo dije!», volvió a recalcar el campeón cuando marchaba quinto. ‘Bono’ trató de justificar su decisión y rebajar tensiones: «Estábamos perdiendo tiempo con Pérez, pero hablaremos de eso más tarde”. Y cuando llegó la espantada total por parte de su piloto y cayó la bandera a cuadros, todo quedó en una conversación pendiente: «P5. Lo siento, pero hablaremos contigo y te explicaremos por qué te hemos llamado a boxes. ‘Modo de inicio uno’, por favor».