El comensal de ‘First Dates’ que no buscaba pareja sino un minuto de gloria

El hambre de fama le ha pasado factura a First Dates, el dating show de Cuatro que lleva haciendo las delicias de los espectadores desde el año 2016. Y es que en la última entrega emitida una comensal llamada Lola ha desaparecido del restaurante por arte de magia, dejando plantando a Miguel, conocido como Nanu Ferrari sobre los escenarios, quien más que acudir al programa para buscar el amor deseaba su minuto de gloria en la televisión.

GUÍA | Los pasos que tienes que seguir para poder ver un tuit no disponible por tus preferencias de privacidad

Entre todas las citas de la última entrega de First Dates hay una entre dos personas maduras que ha destacado porque uno de los comensales resultó tan pesado diciendo que quería hacer magia que espantó a su compañera de mesa. Y es que si bien la camarera Lidia Torrent le dijo que mejor no, el protagonista insistió tanto que la mujer se levantó espantada y se fue sin mirar atrás.

“Yo soy un fanático a las pompas gigantes de jabón. De hecho, tengo un espectáculo de esto”, se presentaba Miguel, definiéndose como “actor y showman”. Asimismo, repasó su historial comentando que he estado haciendo mis pinitos y mis aventuras en Hollywood, en Las Vegas. He tenido la suerte de trabajar a las órdenes, haciendo de mimo, de Quentin Tarantino por ejemplo”.

Asimismo, el comensal conocido artísticamente como Nanu Ferrari subrayó que “para mí ser artista significa ser feliz y sacar una sonrisa a los demás”. Sin embargo, en First Dates este trotamundos se centró más en llamar la atención que en cumplir el cometido que prometía ante las cámaras: “Uno necesita una compañera, una mujer que le apoye, que le comprenda y que acepte cómo es y lo que hace”.

La cita de Miguel era Lola, quien se definió en el dating show como “una persona muy vital, muy divertida, espontanea” y que piensa que “lo importante es comerse la vida”. Y si bien la primera impresión entre ambos resultó buena, con el comensal de Lloret de Mar regalándole un clavel rojo a su compañera de mesa nada más llegar, lo cierto es que su encuentro se frustró en un abrir y cerrar de ojos por la insistencia del mago para hacer un truco y, sobre todo, por sacar de paseo a Nanu Ferrari (el artista que se esconde tras el hombre).

Ya en la mesa Lola compartió que se casó en dos ocasiones y que su última relación acabó hace cuatro años mientras que Nanu Ferrari reveló que jamás se había comprometido porque, aludiendo a la famosa canción de Camilo Sesto, “siempre me voy a enamorar de quien de mí no se enamora”. En este marco, el comensal destapó que todo el mundo le conoce por su nombre artístico porque se dedica al mundo del espectáculo. “He vivido del arte desde el ochenta”, recalcó a la par que añadió que “me encanta la magia”.

Desde este preciso instante Nanu Ferrari intentó sorprender a Lola con sus habilidades mágicas, hasta el punto de que la comensal se percató de que su compañero de mesa únicamente buscaba su minuto de gloria: “Estaba siendo un personaje. No estaba siendo la persona. Yo lo que creo es que ha venido aquí a promocionarse. No sé de qué, porque al fin y al cabo tampoco es…bueno”.

A medida que avanzaba la cita todo fue torciéndose por las ganas de Nanu Ferrari de hacer un truco de magia. «Pido permiso para hacer un truco de magia», anunció el comensal a la camarera Lidia Torrent quien le cuestionó: «¿Tú crees que has aprovechado el tiempo para conocer a Lola? Es una pregunta muy sencilla».

«Igual ella no necesita que la entretengas», insistió la camarera mientras que el invitado al programa le contestó que «está deseándolo». Unas palabras que al instante rebatió la propia Lola: «No vengo aquí a ver un espectáculo, vengo a conocer a una persona«.

«Me voy a desentender, respeto lo que ella elija y quiera, y respetaré lo que tú elijas y quieras. Te he hecho una sugerencia y ya está», le dijo la camarera visiblemente enfadada al comensal a la par que le recordó que “está en tu mano hacer lo que te plazca, por supuesto”.

A pesar de que tanto Lidia Torrent como Lola recomendaron a Nanu Ferrari que no hiciera ningún truco de magia, éste insistió provocando la marcha de su compañera de mesa quien reconocía que no aguantaba más: “Por ahí no paso. Es que me ha parecido toda la cena fuera de lugar». Mientras el catalán preguntó en voz alta en el centro del restaurante si alguna mesa quería que le hiciera un truco de magia, pero nadie contestó.

En este punto el mago valoró entre risas que «se ha ido molesta», en tanto la comensal le aseguró a Lidia Torrent que «esto no. Me habría ido antes, pero por educación no lo he hecho». A la camarera no le quedó otra que intentar tranquilizar a Lola e invitarle nuevamente al restaurante del amor: «Agradezco que hayas venido. Se intenta hacer lo mejor que se puede, pero a veces hay cosas que se escapan de nuestras manos”.

«Era un truquito de nada. Una tontería”, concluyó Nanu Ferrari antes de marcharse del programa compuesto y sin pareja, diciendo que no volvería al restaurante y que “a veces hay cosas que salen bien, y a veces hay cosas que salen mal».

Lo más significativo de este plantón visto en First Dates es que ha puesto en evidencia cómo por el programa han pasado todo tipo de personajes con más sed de fama que de encarar una cita a ciegas. Es decir, desde que este dating show se emitiera por primera vez el 17 de abril de 2016 los espectadores han sido testigos de cómo muchos de los protagonistas generaban ruido en las redes sociales porque directamente habían acudido a la televisión para dar la nota.

Y si bien la principal misión de First Dates es unir dos perfiles que encajen, esta espantada ha puesto de manifiesto que una de las tareas pendientes del programa es evitar que se cuelen personajes como Nanu Ferrari que solo buscan su minuto de gloria en la pequeña pantalla y acaban jugando con las ilusiones de quien tienen en frente. Un porcentaje, eso sí, bastante pequeño en comparación con la cantidad de comensales que acuden al plató para cumplir el propósito que da sentido al formato. Como nos desvelaba Yolanda Martín el pasado año en exclusiva “el 89% de la gente viene a encontrar el amor. Lo que pasa que luego realmente después te quedas con el personaje. Pero la mayoría de la gente va a buscar el amor”.

Más historias que te pueden interesar:

About The Author