Vuelven Parejo y la ilusión
El Villarreal vuelve a la Champions diez años después, tras pelearle la Supercopa al Chelsea, con 15 días sin competir entre parones y aplazamientos y con su bipolar actuación en el Wanda aún en la memoria. La Cerámica volverá a escuchar la música celestial de esta competición; no se sabe bien si por disputarla por cuarta vez en su historia o porque regresa Parejo. La importancia es similar. El actual campeón de la Europa League se mide al Atalanta, que ya pasó a las eliminatorias en sus dos apariciones anteriores, en lo que será un careo clave para acompañar al United, favorito, a octavos siempre y cuando el Young Boys no perpetre una revolución. Para eso, Roig se ha rascado el bolsillo en renovar a Gerard, en retener a Foyth y Pau y en seducir a Danjuma y Dia.
Emery, que ya es héroe, busca ahora subir otro escalón más. Atar la cuarta plaza por la vía liguera e intentar dar otra sorpresa en Copa o Europa. De ahí que vaya con todo en el debut. Sus dudas aparecen en los extremos de la pizarra. Asenjo ha ganado enteros para recuperar los galones, pese a que Rulli fue clave en Gdansk. Arriba, Yeremy está como un tiro, por lo que deberán repartirse dos puestos entre Danjuma, Gerard y Dia. Se necesita lo mejor porque el Atalanta es un hueso.
La continuidad de Gasperini y los grandes resultados de antaño, colocan al equipo italiano entre los favoritos al Scudetto. El mercado confirmó la intención del club: se fueron Gollini y Romero, pero llegó un porterazo como Musso (20 millones) y Demiral. Su comienzo de curso, no obstante, no está a la altura de los 68 millones invertidos. Ganó ante el Torino, no pasó del 0-0 con el Bolonia y cayó ante la Fiorentina. Preocupa la falta de gol. Hoy mucho más sin Muriel. La buena noticia es que De Roon está de vuelta. El holandés es el dueño del mediocampo y su baja en el Calcio, debida a una sanción de cuatro jornadas, se ha notado. Lleva un mes preparando este día. Como Parejo. De ellos dependerá el partido y puede que el grupo. Los jefes tienen ese peso.