Ferrari ya sabe por qué Sainz se vino abajo en Zandvoort
Monza, tifosi, Ferrari, pizza… pero antes de zambullirse en la experiencia rossa había que resolver el ‘expediente naranja’, la carrera del pasado domingo en Zandvoort con un ritmo tan pobre por parte de Carlos Sainz. Aquello invitaba a pensar que el SF21 no corría como siempre en el GP de Holanda y los análisis aerodinámicos en la fábrica de Maranello han concluido que, en efecto, había un problema en el coche y la pérdida de rendimiento era relevante. La causa se conoce, pero no trascenderá públicamente.
«Encontramos que el coche no estaba al cien por cien y que a medida que avanzaba la carrera, iba a peor. Eso me dejó más tranquilo y me permitió centrarme en Monza», explicó el piloto madrileño ante la grabadora de AS. La pregunta era evidente: ¿y hasta dónde se puede contar?. La respuesta: «Hasta aquí, no merece la pena entrar en detalles. Fue una carrera muy dura mentalmente porque veía que no tenía mi ritmo de todo el año, iba hacia atrás, pero ¿para qué pasar mucho tiempo pensándolo si sé que el coche no estaba al cien por cien?». «Era una carrera para luchar por el top-5 y no pude, espero que no vuelva a ocurrir».
A partir de ahí, al GP de Italia: los tifosi «ya han localizado» el hotel de Sainz, que se prepara para una avalancha de apoyo propia de la afición más intensa del Gran Circo. No se espera una entrada apabullante (cerca de 30.000 espectadores con restricciones), pero en los accesos los pilotos notan el calor. Y los de Ferrari, más. «Es especial, nunca lo olvidaré, me quedaré con estos recuerdos hasta que me haga mayor. Por eso quiero tomarme mi tiempo para disfrutarlo. Es un fin de semana duro porque hay muchos compromisos, pero quiero asegurarme de que también voy parando un poco para sentir lo que siento», reconoce Carlos, de 27 años.
El Ferrari no apunta hacia arriba en Monza, es un hecho, porque el déficit de potencia en las rectas se paga caro en el Templo de la Velocidad. Pero hay expectación en el garaje. «Sabemos que vamos a sufrir en la recta, y que las curvas medias y rápidas como las Lesmos y Ascari no son nuestro punto fuerte. Es un circuito, sobre el papel, duro para nosotros. Pero también lo parecía Silverstone y conseguimos ir bien, y también allí había una clasificación al sprint». ¿Qué sería un buen resultado este fin de semana? «No lo sé».
«Es especial desde que sales del hotel»
Por lo demás, pocas novedades en el jueves de Italia después de una semana repleta de fichajes confirmados para 2022 (Russell a Mercedes, Bottas a Alfa Romeo y Albon a Williams). Kubica que repite para sustituir a Raikkonen con Alfa Romeo cubierto por la tricolore. Verstappen defiende un liderato de tres puntos sobre Hamilton y Alonso busca recompensa en el segundo ‘F1 Sprint’ de la temporada 2021. El asturiano, por cierto, que algo sabe de tifosi (ganó con Ferrari en Monza 2010). «Cuando eres piloto de Ferrari sientes algo especial cuando sales del hotel, ves el color rojo en la entrada al circuito, en las gradas, los fans rodeando el aparcamiento, encima de tu coche, casi rompiendo las ventanas… mucha pasión. Todo va subiendo hasta que empieza la carrera, por eso digo que ganar es el siguiente escalón de la felicidad»-