Bautista le da una lección a Kyrgios con rosco incluido

Roberto Bautista y Nick Kyrgios opusieron este lunes sus estilos de juego, diametralmente opuestos, y el del castellonense triunfó por goleada, como a él, gran aficionado del Villarreal (lleva el escudo en la manga de su camiseta) le gustaría decir. La solidez, seriedad y contundencia paciente de Bautista se impuso al juego anárquico, excesivamente erguido y cada vez menos sorprendente y efectivo del australiano, que se fue del cuadro individual con una paliza: 6-3, 6-4 y 6-0 en menos de dos horas, al filo de las 01:00 hora del Este. El español, que hizo un partido especialmente con su servicio (13 saques directos y un 80% de puntos ganados con primeros), pasa por séptima vez a la segunda ronda del US Open, donde verá al finlandés Emil Rusuuvuori (22 años y 66º del mundo), al que nunca se ha enfrentado.

La verdad es que Kyrgios ya no da miedo. Ni él ni sus payadas y salidas de tono. Bautista tuvo que armarse de paciencia ante la continua cháchara del díscolo aussie, que las tuvo con el juez de silla, Carlos Barnardes, a cuenta de las toallas. Nick se negaba a dejarlas en las correspondientes cajas de los fondos de pista y las tiró continuamente al suelo, acumulando varias por la pista, por lo que se llevó uno de los avisos del árbitro. Kyrgios, que no gana para multas, jugó descentrado y no pudo hacer nada ante el despliegue de solidez y buen juego de Rober.

“Es muy bueno y tiene mucho talento, me gusta enfrentarme a él”, dijo Bautista, con elegancia, sobre su rival. “Estoy muy contento por la victoria y a todos nos gusta ver a la gente en las pistas. Espero ganar muchos partidos esta semana y seguir disfrutando de esto”, añadió. De momento, tiene buena pinta.

En rueda de prensa Bautista también analizó cómo fue el partido ante Kyrgios y destacó el hecho de haberse impuesto en tres sets. «He estado bien, hemos jugado con mucha intensidad en los peloteos, con mucho ritmo. Estoy muy contento por haber ganado el partido en tres sets. He jugado con determinación, también he estado sólido y he jugado con agresividad. Estoy contento por haber ganado rápido e irme a descansar lo antes posible. Ahora toca recuperar y pensar en el siguiente partido que, seguro, va a ser un rival duro. Es un joven que está apuntando mucho, que tiene muy buenas victorias y que me lo va a poner muy difícil».

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