Lo que le falta a Sainz para triunfar en Ferrari en 2021

Carlos Sainz es sexto en la general, nunca sumó tantos puntos después de once carreras (83) y ha logrado este año la mitad de sus podios en el Gran Circo, dos de cuatro. Marcha por delante de Leclerc en la clasificación, uno de los compañeros más exigentes de la parrilla. Pero, con todo, el regusto de la temporada 2021 del madrileño todavía es agridulce. Su adaptación al Ferrari y a Ferrari es un proceso en marcha y ha debido afrontar ciertas dificultades que le han impedido desplegar todo su poderío, el que le llevó a dominar la zona media con McLaren. Si acaso, esa es la mejor conclusión: sin rendir al cien por cien ya está elevando el nivel de la escudería y mostrando una parte importante de su potencial.

A una vuelta, la referencia del equipo siempre ha sido un especialista como Leclerc. Pero Sainz le ha presionado, estuvo delante en Portugal, Francia y Austria y debió superarle en algún otro circuito, cuando tuvo bajo control al monegasco en entrenamientos libres, Q1 y Q2. Hubo demasiados sábados que se atragantaron en el último momento con ráfagas de viento, fallos leves, banderas rojas o una mala gestión del tráfico. El accidente de Hungaroring es el único error grave que se puede achacar al español en 2021 y aun así se saldó con un tercer puesto final.

Lo que más se ha echado de menos en la pista por parte de Sainz es el carácter, siempre ofensivo, en salidas, resalidas y situaciones de máxima tensión. Con el McLaren era una tendencia que adelantase una o dos posiciones bajo los semáforos, o cuando se marchaba un ‘safety car’, pero las sensaciones no siempre acompañaron al madrileño con los neumáticos fríos en sus primeros meses al volante del SF21. Eso «no se entrena», explicaba el protagonista a este periódico, «sólo hay una primera vuelta en cada gran premio». Llegará con la experiencia.

Porque en lo que a ritmo y gestión de carrera se refiere, Sainz sí es el de siempre. Su tercer puesto en Hungaroring es el mejor ejemplo: decidió alargar el primer ‘stint’ cuando desde el muro aconsejaban lo contrario y superó por ‘overcut’ a Latifi o Tsunoda. No fue una sorpresa, ya en Austria se mostró como un martillo con remontadas de puro ritmo hasta el quinto y el sexto puesto en el doblete de Spielberg. Su mejor resultado es el segundo de Mónaco y en ese apartado sólo falta un golpe de suerte como el de Ocon en Hungría, o Gasly en Monza 2020, que le permita pelear por la victoria en uno de esos domingos locos y abiertos. El coche estará a la altura en pistas como Zandvoort. Este fin de semana, en Spa-Francorchamps, y sobre todo en Monza, será más complicado por las características del monoplaza italiano.

«Falta cuajar un fin de semana completo»

El propio Sainz resaltó antes de las vacaciones: «Me he sentido con buen ritmo y velocidad durante todo el año, pero no es mi mejor temporada en la F1 porque he perdido muchos puntos y oportunidades. No he cuajado un fin de semana completo como piloto de Ferrari y eso solía hacerlo muy bien antes. Lleva tiempo cuando cambias de equipo». Binotto, jefe de la escudería, transmitía recientemente a AS: «Lo que espero de Carlos en la segunda parte de la temporada es lo mismo que él dice, aún no ha sido capaz de cuajar un fin de semana completo. Siempre ha habido algún detalle o error en clasificación, salida o carrera. Espero que continúe su aprendizaje y clave un gran premio».

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