El ocaso de las Campos: en el candelero por sus conflictos familiares
La vida da muchas vueltas y más en televisión. Si bien la periodista María Teresa Campos en su día fue apodada como ‘la reina de las mañanas’, lo cierto es que su último proyecto profesional no tuvo buena acogida y, a día de hoy, no trabaja en televisión.
Sus hijas, Carmen Borrego y Terelu Campos, dejaron ‘Sálvame’ porque consideraban que en dicho espacio se las humillaba y eran objeto de mofa por parte de sus compañeros y especialmente de Kiko Hernández.
Ellas, que siempre se han dedicado (sobre todo Terelu, porque Carmen trabajaba detrás de las cámaras) a comentar la vida de los demás famosos, ahora son el foco de atención y generan contenido vendiendo sus propios dramas.
Las Campos siempre han sido personajes públicos y carnaza de las revistas de la prensa rosa por ser hijas de María Teresa pero ella, muy digna siempre, nunca se ha querido ‘manchar’ hablando de su vida… hasta que llegó Bigote.
Con la llegada de Edmundo Arrocet, María Teresa empezó a hacer primero alarde y luego drama público de su historia de amor y del fin de la misma. Además, el reality show de ‘Las Campos’ fue toda una declaración de intenciones.
El clan Campos vende su vida para seguir en el candelero. En los últimos meses la cosa ha ido en aumento, primero fue el show nefasto de María Teresa contra Jorge Javier Vázquez por el cual el periodista dejó de hablarle, luego vino la también bochornosa entrevista con Isabel Gemio en su canal de Youtube y ahora la polémica es, de nuevo, por Kiko Hernández.
Por lo visto Teresa está decidida a ser amiguísima del colaborador de ‘Sálvame’ y le importa un bledo lo que eso siente fatal a Terelu y, por extensión, a su nieta Alejandra Rubio. Hace pocos días Kiko colgó una foto de un encuentro con María Teresa y Terelu no salía de su asombro.
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Desde su programa, ‘Viva la Vida’, dijo que: “Como todos queremos mucho a Teresa, y la queremos de verdad, y a mí me consta que es de verdad, no tengo ninguna duda sobre ello, ni fisura ni nada dejemos a Teresa en paz. Visitemos a Teresa, ayudemos a Teresa a pasar una tarde bonita pero hagámoslo todo en la privacidad. Si queremos tanto a Teresa no la expongamos. Que no esté en boca de todos en los platós, que no es lo que ella quiere. No la demos una alegría y luego la hagamos sufrir”.
Ese dardo envenenado hacia Kiko también va en contra de su propia hermana, con la cual podría no hablarse en este momento, ¿por qué? Pues por su buen rollo con Hernández cuando cocinó junto a él en ‘La Última Cena’.
Que Carmen aceptara entrar al juego televisivo de la gente de ‘Sálvame’ es algo que, al parecer, ni Terelu ni Alejandra soportan ni toleran. La propia sobrina de Borrego le ha dicho públicamente a su tía: “Yo no entiendo cómo Kiko puede seguir faltando el respeto así. Sin ningún motivo, humillando porque es innecesario, además. Te ha humillado y luego te insulta. Dejas que te humillen y encima pides perdón ¿Cuál es el siguiente paso?, ¿Qué más te tiene que hacer? Yo entro a cualquier sitio y me tratan así y digo: ‘Hasta luego’.”
Peor aún lleva la joven que su tía defienda a Kiko: “Él está haciendo televisión y yo prefiero vivir sin odio, me da paz estar bien con mis compañeros. Estoy super contenta por el trabajo que hice. Yo soy libre y puedo tener la libertad de hacer las cosas en el momento que quiera. El odio paraliza y el saber parar y partir de cero te permite avanzar. Para mí ha sido un triunfo. No tengo nada en contra ni me arrepiento de lo que hice.”
A raíz de este conflicto entre tía y sobrina, Terelu también se ha alejado de su hermana por el mismo motivo y asegura en ‘Lecturas’ que: “Por un lado, he salido con un sabor agridulce. Dulce por ver a mi hermana, a la que quiero con locura y que ha estado y estará siempre en mi vida. Por otro lado, agrio, porque no es una situación cómoda para mí. Si alguien me hubiera dicho que algún día me vería en un programa de televisión hablando de si tengo un problema con mi familia, mucho menos con mi hermana, me hubiera parecido impensable”.
Sin embargo esta viene siendo la pura realidad de las Campos desde hace ya un tiempo. Sus problemas, dramas y reconciliaciones venden. Ellas lo saben de sobras porque dominan el medio televisivo y la prensa del corazón así que, por qué no decirlo, lo explotan.
Aunque Teresa Campos nunca ha sido santo de mi devoción, su labor en televisión es innegable y da cierta tristeza ver que sus últimos tiempos en activo (o en boca de todos) se deban a escándalos familiares y salidas de tono.
Lo de Terelu, Carmen y Alejandra (que ya apunta maneras) lo veo más premeditado, sacar tajada del morbo y del negocio amarillista que eso es igualmente triste pero, al menos, las hace seguir en el candelero, al final algunos dicen que no importa si se habla bien o mal de ti, que lo importante cuando eres famoso es, sencillamente, que se hable.