Saúl, ¿fichaje inesperado?
Cuando Correa pateó ese balón, en Balaídos, un grito recorrió el cuerpo de Saúl Ñíguez (26 años). Todo había nacido en sus pies, con un robo, con una pared con Koke, con un pase extraordinario al argentino para que marcara su segundo gol en la tarde, el que rompía el empate, el definitivo 1-2. Lo celebró con rabia. Más que una asistencia era. Demasiados fantasmas a sus espaldas este verano, estos meses, la temporada pasada. No había tocado la pelota la red y Koke ya corría para abrazarse a Saúl. Sabe de esos fantasmas.
Ante el Celta, el Atlético saltó sin ninguna cara nueva. Rodrigo de Paul, el gran fichaje, esperó su turno en el banquillo. Aunque sí, podría decirse que entre los once primeros elegidos del Cholo para Balaídos había uno en esa categoría: el mismo Saúl Níguez. Por la posición, carril izquierdo, que no le gusta, lleva años diciéndolo, demostrándoselo al Cholo con sus gestos cada vez que le enviaba durante un partido a ese lugar, porque se ha pasado todo el verano con la maleta preparada, por si llegaba el United y pagaba 50 millones, por si lo hacía el Liverpool, por si Joan Laporta accedía al intercambio con Griezmann.
Extraordinarios números ante el Celta
A 13 días del cierre de mercado, esa oferta no llega, y Saúl sigue en el Atlético y, ante el Celta, fue de los futbolistas más destacados, en el carril izquierdo primero, luego como interior, en esa misma banda, intercambiando su posición con Lemar y desajustando a la defensa del Celta constantemente. La cuenta @atletico_stats, que recopila y analiza los números rojiblancos desde el dato y la estadística en Twitter, destaca que fue el futbolista que más balones robó (4), que más recuperó (9), que dio más pases buenos (45), con más acciones de balón (78) y el segundo con más duelos ganados (13, sólo por detrás de Kondogbia, 17). Números que certifican esa sensación que ha ido creciendo en verano, mientras las ofertas no llegaban y Saúl jugaba la pretemporada, que el canterano puede ser el fichaje que Simeone necesita para la banda. Inesperado, sí. Pero fichaje al fin y al cabo.