«A los centrales hay que valorarlos por lo que defienden»

Sergio Ramos (PSG), Varane (Manchester United), Alaba (Real Madrid), Upamecano (Bayern Munich), Konaté (Liverpool), Tomori (Milan), Eric García (Barcelona) El mercado 2020-21 se mueve al ritmo de los defensas centrales. No es ninguna novedad. En los últimos años se ha convertido en una de las posiciones de moda gracias a la tendencia futbolística que apuesta por salir con el balón jugado desde atrás y en la que los zagueros interiores y hasta los porteros, están alcanzando una nueva dimensión que rompe con la tradición del central alto, fuerte, tosco, que por encima de todo tenía que defender, sin intervenir apenas en la elaboración del juego de su equipo.

Corren otros tiempos. Ahora los entrenadores de los equipos grandes y con potencial económico, que son los que suelen apostar por un fútbol combinativo y de ataque, quieren defensas que tengan una buena relación con el balón, que arriesguen en la salida del juego y sean el primer eslabón de la cadena ofensiva. Pep Guardiola es un obsesionado en la materia. Cuando llegó al Manchester City, en la temporada 2016-17, con Otamendi, Mangala, Denayer y Kompany en nómina, fichó a Stones y sucesivamente ha incorporado a Laporte, Aké y Rúben Dias, además de Eric García, a quien ascendió al primer equipo desde las categorías inferiores.

La revalorización de los centrales en el fútbol moderno bien merece un análisis y nadie mejor que dos futbolistas que jugaron en esa posición y que ahora son técnicos expresen su opinión al respecto. Defensas de los de antes que, en la actualidad, como entrenadores, conviven con el nuevo rol alcanzado por el puesto en el que ellos destacaron hasta llegar a ser internacionales. Paco Jémez y Abelardo Fernández son dos ejemplos bien representativos.

El exrayista ahora en conversaciones para dirigir a la selección de Guatemala asegura que no es fácil explicar el cambio. «Los centrales han pasado de estar infravalorados a estar supervalorados. No estoy de acuerdo, ni con lo de antes ni con lo de ahora. Ni antes éramos tan insignificantes como para estar en el limbo y ser los patitos feos del fútbol, ni ahora ser tan trascendentes como para ser más caros que los propios delanteros que, para mí, siguen siendo los más importantes porque son los que te llevan al gol. Hay que darles su importancia justa».

“Les estamos complicando la vida, no les podemos exigir que hagan seis ‘caños’ y tres ‘sombreros”.


Paco Jémez

También reconoce que la evolución del puesto es clave para explicar la situación. «Esta transformación se debe a que los clubes pudientes, que suelen ser los que apuestan por un fútbol asociativo y ofensivo, quieren tener un hombre más, o dos en algunos casos, involucrados en esa faceta de salir con el balón jugado. Ahora los centrales tienen que ser el primer atacante, pero se da la paradoja que al mismo tiempo tienen que proteger unos espacios mayores porque a veces, con los laterales también arriba, son los dos únicos defensas del equipo».

Jémez reconoce que en sus tiempos sus exigencias eran otras. «Antes jugábamos más arropados atrás. Entonces solo teníamos que defender. Ser altos, fuertes, agresivos e ir bien por alto. Si eras rápido, mejor que mejor. Ahora eso ya no vale. Mis entrenadores no me pedían que hiciera cambios de orientación, ni filtrara pases por dentro, ni saliera con el balón pegado al pie y la cabeza arriba. Ahora, como a los defensas sí les exigimos todo eso, es normal también que tengan un valor más caro en el mercado. Tienen más obligaciones y exigencias. El problema es que no todos los defensas están capacitados para lo que ahora se les pide y entonces los pocos que lo están valen lo que valen y se los rifan. No veo demasiados centrales de gran nivel y los que hay cambian de álbum, pero son los mismos cromos».

“Yo me quedo con Bonucci y Chiellini, dos de la vieja usanza. Lo hacen sencillo y fácil”


Paco Jémez

Expuesto su razonamiento y hechas las comparaciones, Paco tiene bien claro quiénes son sus centrales idóneos. «Yo como entrenador me quedo con los dos que han sido campeones de Europa con Italia: Bonucci y Chiellini. Son dos de la vieja usanza. Juegan cuando pueden jugar, pero su máxima prioridad es hacerlo sencillo, fácil. Control y pase. Ninguno de los dos quiere ser Modric. Quieren ser lo que son y son muy buenos. A los centrales ahora se les está complicando la vida. No les podemos exigir que hagan seis ‘caños’ y tres ‘sombreros’, sino que defiendan bien, estén atentos y no cometan errores».

Los centrales 2021-22

Varane (Manchester United). 50 millones

Upamecano (Bayern Munich) 43.

Konaté (Liverpool). 40.

Tomori (Milán). 28

Sergio Ramos (PSG). Libre.

David Alaba (Real Madrid). Libre.

Negociaciones en curso.

Koundé (Sevilla-Chelsea). 65 millones.

Ben White (Brighton-Arsenal). 57.

Cristian Romero (Atalanta-Tottenham). 50.

Abelardo tira de memoria para reivindicar su posición también en tiempos pretéritos. Como en su propio caso que el Barcelona, en 1994, pagó al Sporting su cláusula de rescisión de 275 millones de pesetas. «Creo que los buenos centrales siempre tuvieron su mercado. Nunca olvidaré que el Barcelona (1980) pagó 100 millones de pesetas por Alexanco, cantidad que nunca se había pagado entre clubes españoles. También se habló mucho cuando el Real Madrid pagó 30 millones por Pepe (2007), o antes también una cantidad importante por Samuel, el argentino de la Roma… El Barcelona fichó a Koeman por un dinero considerable. Antes pudiera ser que fuera de forma más excepcional o esporádica».

“Los grandes centrales siempre tuvieron su mercado. Alexanco costó 100 millones de pesetas”


Abelardo

El técnico asturiano coincide con Jémez en que ahora se quieren otro tipo de centrales. «Se les exigen unas condiciones que antes no se nos exigía. Como la salida del balón, un buen desplazamiento en largo… Los equipos que fichan ese tipo de defensas suelen ser son los que llevan la iniciativa en el juego y muchas veces se les valora casi más en ataque que en defensa, cuando realmente a un central se le debería valorar por lo que defiende, por su dominio del juego aéreo, por su sentido de la anticipación, por el manejo de los espacios, por su velocidad, por sus coberturas…».

Las nuevas tendencias futbolísticas influyen directamente en el asunto. «Todo depende del club que ficha. En el fútbol actual ya no se juega con extremos que busquen los centros laterales y no se considera tan importante que los centrales tengan que dominar el juego aéreo. Ahora lo importante es que manejen los espacios a su espalda, que sean muy rápidos, porque esa clase de equipos que domina siempre suele dejar más huecos atrás. Y ahí están los casos de Sergio Ramos, Militao, Piqué…».

“Ahora se tiene más en cuenta que saquen bien el balón y tengan un gran desplazamiento”


Abelardo

Abelardo contempla al central en todas sus cualidades. «Claro que me gustan esta clase de defensas que se quieren ahora, pero en los equipos que he entrenado, con todos mis respetos, no podíamos adquirir ese tipo de jugadores, aunque alguno he tenido que defendía bien y salía con el balón, como Bernardo en el Sporting o Laguardia en el Alavés, pero no se hablaba de ellos por esa cualidad, aunque la tenían…. Siempre he pensado que uno de los mejores defensas que hemos tenido en las últimas décadas ha sido Carlos Puyol, que técnicamente era mucho mejor de lo que la gente pensaba, pero sobre todo manejaba los aspectos defensivos. A lo mejor a Bonucci y Chiellini los metes en un Manchester City, o en un Madrid o un Barça, que siempre juegan al ataque, y lo pasan peor que en la selección italiana o en la Juventus, que juegan más replegados».

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