Japón pierde a Osaka, el icono que encendió el pebetero

Japón perdió a su icono. Naomi Osaka, la deportista que encendió el pebetero olímpico el pasado viernes, cayó en octavos de final en el Ariake Center ante Marketa Vondrusova por 6-1 y 6-4 en 1:08h. La nipona, de 23 años y campeona de cuatro Grand Slams, estaba en el hipotético camino de Paula Badosa en cuartos, que ahora ocupa la checa (42ª del mundo).

Osaka perdió el partido con 32 errores no forzados y 1/5 en bolas de break y la oportunidad de devolver a su país ‘de adopción’ el regalo de portar la antorcha en el último relevo. Osaka vive en Estados Unidos desde los dos años, donde emigraron sus padres (él haitiano, ella japonesa) por el racismo.

La deportista mejor pagada del mundo, imán para marcas en el mercado asiático, había reaparecido frente a Zeng 56 días después de abandonar Roland Garros, donde no quiso hablar con la prensa y después renunció a Wimbledon. Luego, reveló que había pasado una depresión de dos años y la exposición pública le generaba ansiedad. «Soy feliz de nuevo», sintetizó tras derrotar a la china. Una alegría que, en la pista, le ha durado poco.